Último tut antes de ponerme a tope con los expedientes: vista anoche #GlassOnion. A mí, que no me gustó la anterior por caer en los defectos de siempre de su director-guionista (necesitar demostrar que es más listo que nadie) y además por esconder una vulgar copia de La Huella y varias pelis más de misterio detrás de un supuesto homenaje, me ha encantado: un divertimento sin pretensiones con un reparto en estado de gracia. Y además, destilando nuestro odio a Melón y demás mesías ricos. 9.